Ya sé, ya sé que hay muchos poemas «más lindos de la historia de la humanidad», pero éste, éste tiene su aquel hondo y bello, sensual y misterioso.
Escrito por Ernesto Cardenal, sacerdote trapense, poeta, escultor, nicaragüense, candidato perenne al Premio Nobel de literatura, el poema más lindo se llama Al perderte yo a tí.
Cardenal nació en Granada, Nicaragua, su vida la narró él mismo en unas memorias que recomiendo, en cuatro tomos. He leído Vida perdida y Las ínsulas extrañas, escritas con franca sinceridad, humor, fresca lectura para quien desee conocer la vida de una personalidad singular.
¿Qué hace ahora el poeta? Supongo que muchas cosas, escribir seguro y esto sí sé, junto con la poeta Claribel Alegría enseñan poesía, un día a la semana, a niños y niñas enfermos de cáncer en un centro de Managua.
No digo más, porque hay mucho que decir. Y el motivo de publicar el poema es porque el poeta cumplió años ayer, y a la gente que escribe cosas así la gente que disfruta de sus palabras nos gusta celebrarle y agradecerles por haberlas escrito.
Aquí les dejo el poema, escrito como epigrama, para celebrar los 85 años del poeta. Lo que estoy haciendo (celebrar) es una práctica común en Nicaragua, pues hay mucho poeterío en el país, y la gente celebra con reverencia a sus poetas: que si tenés un nuevo poema pueta, lanzátelo, y aplausos, que has cumplido años pueta, dónde te metés pueta, ¡qué hable el pueta!…
Al perderte yo a tí
Por Ernesto Cardenal
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Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.
– Para saber más de Ernesto Cardenal, lean esta entrevista en la revista Carátula, platicando con Javier Sancho Mas, con motivo de sus 80 años).
– Para ver más fotos actuales de Ernesto Cardenal, visiten la galería de fotografías del pasado 18 de enero del 2012, tomadas por el fotógrafo Jorge Mejía Peralta. Den click aquí.
– Y, a quien le presté el libro Vida perdida y no lo ha devuelto, solicito que lo regrese, si quiere, si no, pues no.
Présteme un libro a mi para devolvérselo, si quiero.
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Ya había visto las fotos del poeta en facebook pero no el título del libro. Te digo que voy a tratar de conseguirlo, porque no he leído mucho a los autores nacionales. / Un saludo cariñoso.
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Que viva el pueta! Excelente registro Mildred. Por cierto, me encantó tu reclamo enérgico y a la vez resignado del libro dado en préstamo.
Saludos!
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